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En nuestra zona podemos encontrar playas, montañas y acantilados. Pero no solo destacamos por tener preciosos parajes naturales, sino que también contamos con algunas de las construcciones más bonitas, como los castillos. 

No todos tienen el mismo uso, ya que en algunos de ellos puedes dormir, en otros celebrar eventos especiales, algunos admiten visitas y otros solo se pueden admirar desde el exterior. ¿Quieres conocer un poco más acerca de estas joyas arquitectónicas? ¡Sigue leyendo!

Castillo de Arteaga

El Castillo de Arteaga, situado en la reserva de Urdaibai, destaca por su espectacular torre neogótica de piedra caliza y mármol.

Este castillo mantiene su ubicación desde el siglo XIII, aunque su estructura actual es obra de los arquitectos franceses Couverchef y Ancelet quienes lo reconstruyeron en 1856 por encargo de los emperadores franceses Napoleón III y Eugenia de Montijo. Estas se realizaron como agradecimiento al nombramiento de su hijo Eugenio Bonaparte como vizcaíno de origen, por las Juntas Generales de Bizkaia.

En la actualidad es un hotel restaurante de 4 estrellas, en el que también es posible celebrar bodas y eventos, localizado a media hora en automóvil de Bilbao y a unos diez minutos de la costa y de Gernika.

Castillo de Muñatones

La construcción del Castillo de Muñatones se prolongó durante los siglos XIV y XV, durante el periodo de guerras que asolaron el País Vasco en aquellos tiempos. Ha sido declarado Conjunto Monumental, reconociendo su excepcional valor histórico y la calidad de los restos conservados, ya que es considerado uno de los edificios más sobresalientes del patrimonio arquitectónico vizcaíno.

De hecho, es considerada la única torre de Bizkaia que merece la calificación de castillo, por su sistema de murallas exteriores. Ligada, además, a uno de los personajes más singulares de nuestra historia, Lope García de Salazar.

A través de la visita al interior del castillo se puede conocer los modos de vida de la nobleza rural y las fuentes de riqueza en las que basaba su poder.

Castillo de la Mota

Coronando la cima del monte Urgull, en San Sebastián, se alza el castillo de la Mota. Fortaleza militar cuyo origen hay que buscar en el siglo XII, cuando Sancho el Mayor de Navarra mandó construir una atalaya de defensa y levantó alrededor del pueblo la primitiva muralla. Aunque por esta construcción han pasado diferentes reyes a lo largo de las épocas. Cada uno de ellos le ha dado forma a esta construcción, que ha sobrevivido al paso del tiempo y cuyos muros tienen leyendas que contar.

Actualmente, el castillo acoge una exposición dedicada a la historia de la ciudad en la cual se combinan piezas originales con una serie de reconstrucciones, grabados, fotografías históricas y soportes multimedia acerca de la historia de Donosti.

Castillo de Butrón

El castillo de Butrón es una fortaleza de origen medieval, con más de 2.400 metros cuadrados, ubicada en el término municipal de Gatika, en la comarca de Uribe.

A mediados del siglo XIII la residencia de los señores de Butrón era una casa-torre. Un siglo más tarde, se convirtió en un castillo inexpugnable, único en Bizkaia, escenario de las guerras de bandos a finales de la Edad Media.Tras una época de abandono, en 1878 el arquitecto Francisco de Cubas, por encargo del Marqués de Torrecilla, se ocupa de la reconstrucción actual siguiendo el modelo de los castillos bávaros de la época, transformando Butrón en un castillo de cuento.

Actualmente el interior del castillo de Butrón no se puede visitar. Pero sí podemos disfrutar de las vistas de su fachada exterior y del precioso paisaje de su alrededor.

Torre de Mendoza

En Álava, podemos encontrar la torre de los Mendoza es un claro ejemplo de torre-vivienda fortificada. Iñigo López de Mendoza lo mandó construir a principios del siglo XIII y fue durante más de un siglo la residencia de su familia. Después de estos años se utilizó como cárcel.

En 1963 fue restaurada, dotándola de todo el esplendor que tuvo siglos atrás, y albergó el Museo de Heráldica de Álava hasta marzo de 2007.

Posee una torre de cinco plantas y elementos del gótico civil, sobresaliendo del entramado arquitectónico. Un muro rodea la edificación con cuatro cubos en sus vértices. ¡Un espectáculo!

¿Has podido disfrutar de la visita de alguno de estos cinco preciosos castillos? ¡Cuéntanos en los comentarios qué te parecieron!