En Kaiku Km0 miramos por vuestro bienestar. Porque suficiente hay en la vida con la cuesta de enero como para no daros un empujón en la cuesta de septiembre.
¿Quieres saber cómo conseguir una vuelta al cole paulatina y tranquila? Te damos una serie de consejos que, aunque no cumplas todos en primera instancia, seguro que poco a poco empiezas a poner en práctica.
1- Empieza habituarte a los nuevos horarios
Desde una semana antes de que empiecen los madrugones, levántate media horita más temprano de lo habitual. Ve recuperando los hábitos de sueño, acuéstate pronto y levántate a una hora que te permita aprovechar las mañanas para que, cuando haya que programar el despertador no te resulte muy agresivo o agobiante.
Además, a los más peques les vendrá bien ir adaptándose también a esta dinámica para no tener esos típicos “malos genios” de primera hora de la mañana.
2- Haz deporte regularmente antes de empezar con una actividad de alto rendimiento
Usualmente nos aventuramos a recuperar los hábitos de ejercicio físico con el comienzo de curso, sin darnos cuenta de que, lo más saludable es recuperar la condición física sin forzar.
Lleva caminando tipi-tapa o en bicicleta a los niños al cole, sal a pasear, iros a los columpios o a nadar a la piscina durante las dos semanas previas a que de pistoletazo de salida el nuevo curso escolar. Esto os mantendrá en una buena condición física cuando den comienzo las extraescolares y esas actividades físicas que tanto nos gustan.
3- Alarga un poquito los momentos de disfrute
Mantén los hábitos vacacionales de lectura y caprichos cinematográficos ya entrado el curso, también de ver acortarse los días poco a poco disfrutando los atardeceres. Incluso, si para ti es importante, preserva los rituales de autocuidado. Esto te mantendrá motivado y tranquilo durante el año.
4- Ponte un objetivo físico y mental a medio corto plazo
La motivación siempre viene dada por objetivos y es por eso que, es importante marcarse metas para ser cada día mejor y superar esas barreras que nos solemos imponer por falta de autoconocimiento. Inculca esto a los más peques, les enseñará valores como la constancia y la superación.
5- Acepta, que en el día a día habrá cosas no tan buenas y aprende a relativizar los “problemas”
Dialogar con la pereza es una batalla perdida, no procrastines ni trates de retrasar todo aquello que tienes en tu «Zeregin zerrenda» mental. Haz esta receta, esa excursión o visita a ese familiar. El tiempo no está para perderlo, igual que no está para pre – ocuparse de las cosas. Ocúpate cuando se plantee realmente el problema, verás cómo comienzas a ganar calidad de vida y la vuelta a las responsabilidades se te hace más liviana.
Con estos cinco consejos esperamos haberte ayudado a empezar, de forma más fácil el curso, pero se nos olvida lo más importante…
¡Recarga de productos Km0 tu nevera! Esto te aportará la energía necesaria y la cantidad exacta de lácteos que necesitas diariamente. Porque empezar el curso con un yogur Gurea en mano… ¡Es otra cosa!