fbpx

El bienestar de las vacas es lo más importante para Kaiku, es uno de nuestros pilares base y hoy queremos contarte cómo las cuidamos para conseguir leche de la mejor calidad.

 

Como bien sabéis, dentro de Kaiku somos muchas familias las que nos dedicamos a la ganadería. Cada Baserri y cada Familia tiene sus instalaciones y métodos particulares (más o menos tradicionales, aunque habiendo introducido avances tecnológicos) para mimar a sus vacas. 

 

Hoy os traemos, ejemplos de algunos de los ganaderos y ganaderas de Kaiku que disponen de instalaciones específicas para darles lo mejor a todas y cada una de las vacas:

 

Pero, ¿cuáles son las formas más habituales con las que cuidamos de las vacas Kaiku?

 

  • REGULANDO LA TEMPERATURA DE LAS GANADERÍAS 

 

Muchos Baserris, tienen automatizada la temperatura. ¿Qué significa esto? Esto es, que según la temperatura que haga en el exterior, el sistema se va autorregulando para mantener a las vacas siempre a una temperatura de confort y agradable. Además de esto, hay ganaderías que implementan un sistema de climatización y regulación de humedad como es el caso del baserri de Jon en Karratza.

 

  • AMOLDÁNDONOS A LAS NECESIDADES DE LAS VACAS

 

En muchos Baserris las vacas pueden salir a demanda a pastar al campo o quedarse dentro de las instalaciones. Esto es gracias a unas puertas automáticas que les permiten, entrar y salir a las vacas según lo prefieran. 

 

  • FOMENTANDO SUS HÁBITOS DE ORIGEN

 

No solo la temperatura, la humedad o la libertad de salir o entrar en el Baserri y la preocupación por su salud hacen que las vacas estén felices. Hay muchos hábitos relacionados con su estado natural que se intentan preservar para que su día a día no se vea afectado. Entre otras cosas, uno de esos hábitos de origen es el de no alterar su alimentación natural. Esto es algo que tienen muy presente en el Baserri de Idoia Zerberio, en Elduain. Se utiliza pasto del mismo lugar de donde viven las vacas, aprovechando los recursos y evitando los transportes extra. Esto hace que los animales vivan en unos hábitos y un estilo de vida coherentes por ejemplo, pastar en libertad.

 

Cada día procuramos cuidar un poquito mejor de nuestras vacas en cada proceso, todo para que tengan una vida lo más acomodada posible. Cada familia tiene su forma de hacer pero todas las familias ganaderas cumplimos con un valor común, cuidarlas y respetar sus procesos y la biodiversidad del entorno, un ejemplo precioso de esto es el Baserri de Edurne, que se encuentra en Abanto y Zierbana y donde trabaja junto a sus dos hermanas.

 

Lo dicho, muchas maneras de tratar a la vacas con métodos más modernos o más tradicionales, pero un solo objetivo, cuidar de ellas. Porque una vaca bien cuidada, feliz y sana, dará leche de la mejor calidad.