¿Has probado alguna vez los garbanzos como entrante? Seguro que los has tomado en ensalada, como potaje, en versión hummus... pero, ¡esta nueva opción seguro que te sorprende! Disfruta de esta legumbre tan versátil con estos Crujientes de garbanzos, ¡y acompáñalos con una suave salsa de miel y mostaza!
CÓMO ELABORAR ESTA RECETA PASO A PASO
Para los crujientes: trituramos el guiso de garbanzos con ayuda de un prensapatatas o una picadora y lo disponemos en una olla junto a la nata, el comino, la sal y la pimienta. Calentamos el conjunto hasta que tenga una textura espesa perfecta para relleno.
Cortamos la masa filo en tiras de 8 cm de ancho y colocamos el relleno en los extremos de las mismas. El resto de la masa la pincelamos con mantequilla derretida y cerramos formando triángulos. Repetimos el proceso hasta terminar las láminas y el guiso.
Las disponemos en una bandeja con papel de hornear, volvemos a pincelar con mantequilla, decoramos con sésamo negro y cocinamos a 190 ºC durante 15 minutos aproximadamente.
Para la salsa de miel y mostaza: batimos el zumo de limón con la miel y la mostaza hasta conseguir una textura homogénea. Incorporamos poco a poco el aceite para que la salsa emulsione, y cuando tenga la textura que buscamos, servimos junto a los crujientes.
Justificación del aprovechamiento:
Normalmente, a la hora de elaborar guisos siempre hacemos más cantidad que la que se acaba consumiendo finalmente. Por esta razón, proponemos esta receta de crujientes rellenos de garbanzos, perfecta como aperitivo o comida de picoteo con invitados, con la que seguro que se terminará.
Ingredientes
Instrucciones
Para los crujientes: trituramos el guiso de garbanzos con ayuda de un prensapatatas o una picadora y lo disponemos en una olla junto a la nata, el comino, la sal y la pimienta. Calentamos el conjunto hasta que tenga una textura espesa perfecta para relleno.
Cortamos la masa filo en tiras de 8 cm de ancho y colocamos el relleno en los extremos de las mismas. El resto de la masa la pincelamos con mantequilla derretida y cerramos formando triángulos. Repetimos el proceso hasta terminar las láminas y el guiso.
Las disponemos en una bandeja con papel de hornear, volvemos a pincelar con mantequilla, decoramos con sésamo negro y cocinamos a 190 ºC durante 15 minutos aproximadamente.
Para la salsa de miel y mostaza: batimos el zumo de limón con la miel y la mostaza hasta conseguir una textura homogénea. Incorporamos poco a poco el aceite para que la salsa emulsione, y cuando tenga la textura que buscamos, servimos junto a los crujientes.
Justificación del aprovechamiento:
Normalmente, a la hora de elaborar guisos siempre hacemos más cantidad que la que se acaba consumiendo finalmente. Por esta razón, proponemos esta receta de crujientes rellenos de garbanzos, perfecta como aperitivo o comida de picoteo con invitados, con la que seguro que se terminará.