Euskal Herria es una tierra de tradiciones y fiestas sorprendentes, con orígenes de lo más variado y experiencias para todos los gustos. Vivir las festividades es, de hecho, una forma excelente de conocer nuestra cultura.
Seguro que tú has participado en muchas de estas fiestas: te has disfrazado, has desfilado, has tocado tu instrumento preferido, has probado año tras año los mejores pintxos en los puestos que tan bien conoces y has aguantado de gaupasa más de una vez… y más de dos.
Pero, ¿cuánto sabes realmente de estas fiestas de las que tanto has disfrutado? Si quieres conocerlas un poco mejor, te invitamos a acompañarnos en un rápido viaje por algunas de las festividades más conocidas de Euskal Herria, en el que hablaremos sobre sus orígenes y compartiremos contigo muchos detalles interesantes. ¡Vamos allá!
La Tamborrada
La Tamborrada de Donosti tiene lugar cada 20 de enero y es, sin duda, una de las fiestas más queridas en Gipuzkoa. Es probable que incluso tú hayas asistido a una de estas marchas, al ritmo de los tambores, o quizás incluso hayas participado en ella, hayas vivido la izada de la bandera o te hayas emocionado entonando “Donostia bat bakarra munduan”.
Sí, la Tamborrada es una fiesta muy conocida en Euskal Herria y fuera de ella, pero, ¿alguna vez te has planteado cuál es su origen? ¿Por qué las personas salen tocando tambores y vestidos con esos trajes? Es curioso, ¿verdad?
Se cree que la Tamborrada tiene su origen en el siglo XIX. Una idea muy extendida es que surgió durante la ocupación francesa de la ciudad, cuando la población donostiarra, y en especial las mujeres, se burlaba del sonido de los tambores militares.
No obstante, hay expertos que creen que el origen real de esta fiesta se encuentra en una comparsa de Carnaval que tuvo éxito y que, con el tiempo, convirtió su idea de marchar al ritmo de los tambores en una costumbre.
De hecho, al principio las personas participantes en la tamborrada se disfrazaban como querían. Tuvieron que pasar años para que se generalizara la práctica de vestirse como soldados franceses (con tambores militares) y como cocineros y aguadoras (con barriles, en homenaje a quienes, según la tradición de la que hemos hablado, se burlaban del sonido de los tambores).
Carnavales de Tolosa
Hay muchos Carnavales en esta tierra, pero los de Tolosa son, probablemente, los más famosos de Euskal Herria.
No solo tienen una larga historia, con un origen que se pierde en el tiempo, sino que, más allá de los disfraces, en ellos se concentran muchas tradiciones típicas de las fiestas vascas: gastronomía única, txarangas, txistus… ¡Incluso una tamborrada propia!
Un detalle curioso sobre estas fiestas es que su tradición se ha mantenido ininterrumpida, ya que fueron los únicos Carnavales populares que estuvieron permitidos en Hego Euskal Herria durante la dictadura franquista.
Eso sí, fue con un nombre diferente: durante décadas se los llamó simplemente “Fiestas de Primavera”, un nombre que muchos tolosarras han olvidado ya.
Antzar Eguna
El Antzar Eguna de Lekeitio, o Día de los Gansos, se celebra todos los años en septiembre. La primera celebración de esta fiesta de la que se tiene constancia fue en 1631, aunque se cree que podría ser más antigua.
La base de la fiesta se ha mantenido intacta durante estos, al menos, 400 años, con las personas elegidas como harrapatzailes luchando por atrapar a los gansos por el cuello… pero ojo: los propios gansos sí que han cambiado mucho.
Y es que, ¿sabías que hasta hace muy poco en esta fiesta se empleaban (cada vez con mayor polémica) aves vivas?
No fue hasta 1986 cuando el consistorio lekeitiotarra decidió usar solo aves sacrificadas previamente. Y en 2014 se pasó a utilizar gansos hechos de poliuretano.
Todo un ejemplo de cómo reinventar una fiesta manteniendo la tradición, ¿no crees?
Alarde de Hondarribia
¿Alguna vez te has preguntado por qué las y los hondarribiarras salen año tras año, en esa especie de procesión o exhibición -el Alarde- tan llamativa y espectacular?
Tenemos que remontarnos de nuevo al siglo XVII, porque sí, el Alarde de Hondarribia tiene también casi 400 años.
Su origen se encuentra en un juramento que realizaron las personas de Hondarribia cuando, en 1638, la ciudad fue cercada por las tropas francesas. En medio del asedio, juraron ante la Virgen de Guadalupe que, si se libraran, todos los años irían en procesión al santuario. Y sí, ¡se libraron! (69 días después, eso sí).
Así que, año tras año, las personas de Hondarribia celebran su famoso Alarde, en agradecimiento a la Virgen y, al mismo tiempo, como cumplimiento de su juramento.
Como ya sabrás, el de Hondarribia no es el único Alarde de Euskal Herria. Cerca de allí, en Irún, hay otro Alarde igualmente conocido, y que también conmemora una victoria contra los franceses, en este caso una que sucedió en 1522. ¡Hace más de 500 años!
Feria de Santo Tomás
La de Santo Tomás es una fecha bien marcada en el calendario (21 o 22 de diciembre, dependiendo del lugar) de muchos y muchas euskaldunes. Desde Bilbao a Donostia, pasando por Arrasate, Usurbil, Errenteria o Azpeitia, entre muchas otras localidades, esta feria es sinónimo de fiesta. Y de talo, chorizo y sidra, por supuesto.
El origen de Santoto no tiene nada que ver con batallas, sino -como quizás hayas deducido al participar en esta fiesta- con el mundo rural y sus costumbres.
Y es que tradicionalmente, a finales de diciembre, las y los baserritarras se acercaban a la ciudad a pagar las rentas y, ya que estaban, a vender sus productos justo antes de las fiestas de Navidad.
Como sucede tantas veces en la historia, lo que comenzó de forma más o menos improvisada acabó convirtiéndose en costumbre y, a día de hoy, en un símbolo que nos recuerda la importancia y valor del campo en nuestras vidas.
