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Si eres un amante de la repostería, te habrás dado cuenta que la mayoría de las recetas de tus galletas, tartas y hojaldres contienen mantequilla entres sus ingredientes. Pero, ¿qué es lo que hace que este producto sea tan importante en tus postres?

Como sabéis, la mantequilla es la grasa o nata que, de forma natural, contiene la leche y que consigue su textura untuosa batiendo la leche con energía hasta separar la grasa del suero de la leche. Por lo tanto, a diferencia de la margarina u otros productos similares, la mantequilla está únicamente elaborada a partir de productos naturales, sin aditivos. Está elaborada de forma tan artesanal, que su origen se remonta 3.500 años a.C. y desde entonces ha estado presente en nuestras cocinas, aunque cabe destacar su importancia en las culturas celta y vikinga. Esto hace, que países como Suiza, Inglaterra, Islandia, Países Bajos o Francia sean los principales productores a nivel mundial. 

Tras muchos siglos formando parte de nuestra dieta, sigue siendo necesaria a la hora de elaborar nuestras recetas. Por eso hoy, queremos que entendáis cuáles son las propiedades que aporta a nuestros postres y por qué es tan importante un buen uso de esta. 

  • Frescura: la repostería elaborada a partir de mantequilla, hace que se mantenga mejor y durante más tiempo la frescura de la receta. Esto se debe a que la grasa de la leche de la mantequilla actúa como una barrera natural para impedir la pérdida de humedad de los productos ya terminados.
  • Sabor: la mantequilla no solo nos aporta un sabor cremoso y delicado a nuestros  postres, sino que además, absorbe otros sabores naturales. Lo que permite una distribución uniforme de los aromas. 
  • Masas esponjosas: utilizar mantequilla en postres que necesitan de horno, ayudan a conseguir un mayor volumen de la masa, que será mayor cuanto más porcentaje de grasa sólida incluyamos.
  • Textura: en el horno, la humedad de la mantequilla se transforma en vapor y el dióxido de carbono se libera de la levadura, permitiendo conseguir una textura adecuada, ya que permite que las capas de masa se levanten y se consiga una textura más crujiente y homogénea.
  • Color: colocar mantequilla sobre la superficie de un postre ya preparado hace que consigamos una apariencia más brillante, dorada y atractiva. 

¿Quieres comprobar cómo funcionan estas propiedades de la mantequilla en un nuevo postre? ¡Nosotros hoy te proponemos dos que te van a encantar!

Leche con galletas de cacao 

¡Empieza el día con el desayuno que te mereces! Y no te mereces menos que unas crujientes galletas de cacao como estas y un vaso de leche muy fresquita, ¿verdad?

Empezamos preparando las galletas de cacao. Para eso, derretimos al baño María el chocolate junto con la mantequilla. Cuando estén derretidos, dejamos que la mezcla se enfríe ligeramente.

Mientras tanto, batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen y mezclamos el conjunto anterior. Removemos hasta que se integren.

A continuación, agregamos la harina de trigo, el cacao en polvo, la levadura y la sal tamizados. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Tapamos con papel film y refrigeramos 1 hora.

Pasado ese tiempo, hacemos bolitas y las rebozamos sobre el azúcar glass. Las disponemos bien separadas en una bandeja con papel de hornear y horneamos durante 15 minutos a 180º. ¡Las servimos con un vaso de leche Gurea y a disfrutar!

Snacks de mora y albahaca

Si quieres preparar un tentempié dulce, ¡esta receta es lo que estabas buscando!

Para preparar la base, trituramos las galletas integrales y las mezclamos con la mantequilla derretida. Las disponemos en la base de la bandeja de horno previamente cubierta con papel de hornear.

Por otro lado, preparamos la crema. Para ello, hidratamos las hojas de gelatina en agua. En otro recipiente, calentamos la mitad de la nata en un cazo y agregamos la albahaca. Cuando humee, retiramos del fuego, infusionamos 5 minutos y retiramos albahaca.

Añadimos la gelatina escurrida e incorporamos los yogures, el queso crema y el azúcar y removemos el conjunto. A su vez, lo mezclamos con el resto de nata montada, realizando movimientos envolventes.

Vertemos sobre la base de galleta, y enfriamos durante 2 horas aproximadamente. Finalmente, desmoldamos la tarta, la cortamos en porciones y decoramos la superficie con moras. Mmm… ¡se nos está haciendo la boca agua! 

Después de descubrir todos los secretos sobre el ingrediente estrella de los postres, seguro que lo tendrás mucho más en cuenta. Y recuerda, lo principal para que salga bien la receta, es seguirla paso a paso y utilizar productos de la mejor calidad. Y a ti, ¿qué receta con mantequilla te encanta hacer? Cuéntanoslo en los comentarios.